El consumismo también es una forma de esclavitud

El prólogo de la obra son dos cuentos, casi antagonistas, pero que van de la mano contra el consumo, por el sólo afán de consumir. El primero nos conciencia a valorar nuestro capital interno. El segundo de los cuentos, es la cadena que este mundo capitalista ha creado para “invitarnos” a consumir.
Y así, preparados vemos que desde un paraje natural se descubren a cuatro simios, aburridos y hambrientos. En su vida rutinaria aparecen, como venidos del cielo, un garrote a modo de arma de poder y un pan a modo de sustento alimenticio y de bienestar. Sin embargo, como reflejo de la sociedad actual, el poder y el bienestar será para unos y los desechos y las sobras, serán para otros, lo cual acarrea a partir de ese momento, una dura rivalidad por el status,  por la comodidad, la seguridad, etc.

 No marcándose límites, muestran lo peor que tiene cada ser, para alcanzar el éxito en la nueva sociedad. Es una muestra palpable de lo que puede hacer hoy en día, la propaganda, que nos lleva al consumismo, haciéndonos “Esclavos” del mismo.

   Reparto:
  Hombre 1: Raúl Perdomo
  Mujer 1: Esther Vazquez
  Hombre 2: Sergio Espino
  Mujer 2: Gema García

Relatoras:

La ciudad de los pozos: Mercedes Arderius
El cuento del consumismo: Esther Vazquez

Diseño Gráfico: Esther Vazquez
Vestuario: María Rodríguez
Maquillaje y Peluquería: Isidra Bolaños
Iluminación y sonido: Christophe Berthet
Escenografía: Andrés Varela
Arreglos musicales: Salomé Gonzalez
Dirección: Esther Vazquez